El exceso o la deficiencia de Tejido Adiposo incide notablemente
en enfermedades como: hiperglicemia, dislipidemia, insulinorresistencia, hipertensión
y estados protrombóticos y proinflamatorios, los cuales son componentes del Síndrome
Metabólico que afecta aproximadamente a una cuarta parte de la población mundial.
El Tejido Adiposo es el órgano donde el cuerpo guarda su principal reserva
energética. Se ubica en varios compartimientos. Uno de ellos es el
espacio subcutáneo; otro, más profundo, es el Tejido Adiposo Visceral que rodea
las órganos del mediastino y del abdomen. Dependiendo de su ubicación variará
en sus funciones, en la respuesta a diferentes estímulos y en el origen de
diferentes señales.
Desde
el punto de vista patológico el tejido adiposo visceral tiene mayores
connotaciones. Está formado por una matriz intercelular de colágeno y otras
proteínas, vasos sanguíneos y células, siendo la principal el adipocito. Este tiene la
capacidad de acumular grasa cuando el aporte energético es excesivo y de movilizarla cuando el organismo requiere
energía. En el adulto, el Tejido Adiposo es considerado un tejido
estable dado que los adipocitos maduros no se pueden dividir por mitosis para
formar otros adipocitos. Sin embargo, existen células precursoras o
preadipocitos que si lo pueden hacer. Los preadipocitos están en mayor número
durante los primeros años de vida. Asi,
el tejido adiposo en el adulto crece sobre todo por aumento del tamaño de
adipocitos preexistentes (hipertrofia) modificando hasta 20 veces su diámetro
y varios cientos de veces su volumen pero en los niños,
además, puede crecer por formación de nuevos adipocitos a partir de sus
precursores (hiperplasia). Los adipocitos nuevos pueden disminuir su tamaño
ante períodos de balance energético negativo pero no desaparecer.
El Tejido Adiposo produce y secreta
hormonas y al mismo tiempo responde a estas. Mediante estas señales moleculares
el adipocito participa en la
regulación de múltiples funciones celulares y se comunica con células de otros
tejidos localizadas en órganos distantes como hipotálamo, riñón páncreas, endotelio, hígado, músculo
esquelético y sistema inmune. De las diversas hormonas secretadas por el
adipocito, la Leptina es una de las más importantes pues fue la que condujo al establecimiento del tejido adiposo
como órgano endocrino ya que a través de ella el Tejido
Adiposo se comunica con el sistema nervioso central y participa en la
regulación neuroendocrina de la homeostasis energética.
Funcionalmente, el Tejido
Adiposo se divide en dos tipos de
tejido diferente: el pardo y el blanco. Los adipocitos pardos se especializan
en la producción de calor a partir de su almacenamiento lipídico y se
encuentran únicamente en mamíferos. Se diferencian de los adipocitos blancos en
la expresión de la proteína desacoplante 1 (UCP-1), que disipa como calor en
forma de ATP, el gradiente de protones
generado por la cadena de transporte de electrones en la membrana mitocondrial. Morfológicamente los adipocitos
pardos son multiloculares, contienen menos lípidos que los blancos y son ricos
en mitocondrias. En humanos, el tejido adiposo pardo rodea el corazón y los
grandes vasos durante la infancia, tendiendo a desaparecer con el tiempo.
El tejido adiposo blanco, provee una reserva de combustible a
largo plazo por medio de la captación de ácidos grasos libres, de su conversión
en triacilgliceroles y de su hidrólisis a ácidos grasos libres como fuente
energética. En los mamíferos representa la principal reserva de energía y se
distribuye en múltiples depósitos corporales, tanto interna como
subcutáneamente, al igual que en nódulos linfáticos y en músculo esquelético. Además,
el tejido adiposo blanco puede actuar como un aislante térmico y como protector
de órganos.
Glosario
Mitosis:
Proceso de división de las células somáticas, que a partir de una célula
permite obtener dos células hijas genéticamente idénticas a la primera
Homeostasis:
Equilibrio relativo en el medio interno del cuerpo, mantenido de manera natural
mediante respuestas adaptativas
Lípidos:
Término genérico para designar las grasas y sustancias similares, de estructura
química diversa
Multilocular:
Que posee numerosos compartimientos; que afecta varios órganos o sistemas.
Hidrólisis:
Reacción química en la cual se produce rotura de un compuesto mediante adición
de agua.
Palabras clave: Tejido Adiposo, Insulinorresistencia, Adipocito, Homeostasis, Hipertrofia, Hiperplasia, Lípidos, Acidos Grasos